sábado, 20 de febrero de 2010

El dios del cuenco

"The God in the Bowl"
Escrito por Howard y editado posteriormente por De Camp.(texto traducido)
Colección Fantasy de Martínez Roca, número 42
Serie Conan 1, relato 4.

Extensión: 21 páginas.
Ubicación: Numalia, en Nemedia.
Momento: 16 años de Conan.

También aparece en:
Cómic

Prosiguiendo con su carrera de ladrón, Conan es contratado por un joven noble para robar en el museo de Kallian Publico con la coincidencia de que esa misma noche aparece en el museo el cadáver del propietario. El vigilante retiene a Conan hasta que aparece la guardia de la ciudad con el prefecto. A medida que avanza la investigación aparecen el chófer y el secretario del muerto confirmando que el dueño volvió al museo a hurtadillas para revisar un extraño cuenco procedente de Estigia para el sacerdote Caranthes.

Aparece posteriormente el joven noble que había contratado a Conan, que miente testificando en su contra. Esto desata la ira del cimmerio, que hasta el momento le había sido leal. Tras la pelea Conan descubre el motivo de la muerte de Kallian Publico: en el cuenco estaba encerrado un Hijo de Set con el propósito de matar a Caranthes. Conan acaba con el monstruo de un espadazo antes de huir aterrorizado de la ciudad.

- - O - -

Al parecer los cambios introducidos por De Camp en la edición revisada son mínimos, por lo que es poco probable que haya influido en lo inesperadamente descarnadado de la descripción del combate. El detallismo en las lesiones provocadas por Conan a sus enemigos es inesperado y quizá innecesario.

Otro detalle que chirría en el relato corresponde a las declaraciones de Arus sobre la acústica del templo. Por un lado dice que los muros son demasiado gruesos para oír una pelea en la estancia contigua, mientras que afirma que es posible oír la llegada de un carruaje por la calle. Esto último sabemos que es cierto, pues durante las investigaciones todo el equipo oye llegar el carruaje con el chófer.

En la frase de Demetrio "nunca has visto a un cimmerio escalar" no sólo se nos presenta un mundo completo y complejo sino que el propio mundo es consciente de su diversidad y características.

Aparece por primera vez la rivalidad entre Set e Ibis, proporcionando como decorado la eterna lucha entre el bien y el mal que hará destacar más la independencia del protagonista con respecto a los grandes dilemas de los civilizados, aunque de antemano conozcamos el alineamiento básico del protagonista.

Relato anterior: El aposento de los muertos
Relato siguiente: Villanos en la casa.

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